lunes, 19 de julio de 2010

Mi vida sin tele

Estoy sin teve cable y sin antena. O sea, sin tele. Para muchos esto puede ser un horror, perderse el partido de futbol del día, el capítulo de Martin Rivas o Hasta que el dinero nos separe, las noticias de caos, corrupción y desastres mundiales y locales o la copucha del momento con alguna prost-- ejem, digo, modelo de protagonista. Para mí todo eso es maní. No puedo negar que al principio la idea de que sacarían el cable me produjo un cierto remezón. Uno de esos como cuando muere algun artista conocido por sorpresa o cuando una paloma se mete a mi pieza por la ventana. Pero al fin y al cabo, un remezón corto, de una duración no más allá de los 15 o 30 minutos. Y después de pensarlo y darle vueltas llegué a la conclusión de que antena y teve cable son bastantes superfluos para mí. Y es que teniendo internet, veacheese y devede puedo suplir esas necesidades imperiosas de informarme y entretenerme frente a una pantalla.

Vamos contando. Noticias tengo gracias a los siempre simpáticos diarios online y el bendito terra y el dicharachero twitter. Por lo menos ahi puedo filtrar las cosas que me interesan realmente y evitarme comerciales malos, en especial los de Santa Isabel con toda esa gente tan horripilantemente feliz que no tiene nada más provechoso que hacer que bailar en un supermercado. Puaj. Series tengo en internet también. Glorioso yutub, megaupload y rapidshare, igual que con las películas, cortesía de mi querida y siempre bien ponderada feria persa. Y sería. Para qué quiero más si puedo hacer mi programación yo sólo, además de poner mis mismos horarios y no adecuarme a la parrilla programática? Por lo demás, vtr y telmex son cada vez más avaros y ponen menos canales buenos en su plan básico, sin antes poner de pasadita canales totalmente inútiles. Habrá alguien que ponga cable por ver el canal en alemán o escuchar los sabios consejos de la monja esa, que está desde que me colgué, digo, contraté el servició cuando era chico por primera vez? Son todos tan absurdos. Hubiera cambiado todos esos por tener por último el cinemax. Pero bueno. Soy feliz con internet y mis aparatos de reproducción (de vhs y dvd, no sean mal pensados), no necesito de cables ni antenas aparatosas para conectarme con el planeta y saber qué pasa a mi alrededor, así como no necesito un horario de comidas para tener un cuerpo envidiable (pero ese es otro tema).

El autor.

PD: Ah, y volví de Pipilemu! Y sí, la pasé la raja, gracias por preocuparse.

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