lunes, 26 de julio de 2010

Las películas de siempre: La simpática miss ruda

Miss Simpatía es de esas películas que veo siempre. Me acuerdo que la compré en vhs prevista en el BlockBuster, y cada vez que con mi hermana no teníamos nada que ver por la tarde la veíamos. Esa o La familia de mi novia, Un papá genial o alguna Star Wars. Mi papá también amaba la película, quizás por Sandra Bullock, y siempre nos pedía ponerla, además que no perdernosla cada vez que la daban en el cable. Y después cuando conocí a mi señora amada descubrí que ella también era una fan, y que, como yo, se sabía hasta la canción que tocan en el último desfile. Cáchense esa.

La trama de la película seguía patrones tan lógicos y realistas como los de Cambio de Hábito. Una desaliñada y amachada agente de la policia se infiltra en un concurso de belleza, el Miss EEUU, para descubrir a un terrorista que andan buscando. Eso. Ahí es cuando la "locura" comienza, porque obviamente la agente es demasiado ruda para encajar en el grupo de modelos, y es una tortura convertirse en una señorita después de haber vivido toda una vida pegando combos.
Justificar a ambos lados
La peli es como un medio para mostrar lo simpática que es la miss simpática Sandrita, y está llena de chistes que no se ponen viejos con la cuarenteaba vez que los ves, además de pura ironía y satirizar todo lo que es ese desagradable mundo de la moda y el glamour. El tema del crimen que andan buscando hasta pasa en realidad a segundo plano en un momento. Y es que teniendo a Sandra Bullock en un vestido horrible saltando encima de un hombre desde el escenario y a Michael Caine haciendo de viejo fleto, a quien le interesa un terrorista?

El reparto le incluye a la mencionada Sandra y al maestro Michael Caine, además de Benjamin Brat, la adorable Heather Burns, la pesada Candice Bergen, el cazafantasmas Ernie Hudson y al Capitán Kirk William Shatner como un presentador super dicharachero, y todos hacen papeles super queribles y divertidos.


La verdad es que quiero puro traerme el vhs de la película para poder verla cuando no la den en el cable, total apuesto que en mi casa ya ni la ven. La película no aburre, y ciertamente a mi ni a mi señora amada nos aburren tampoco. La ha visto usted? Si no lo ha hecho le recomiendo que la haga y que vea tele por primera vez en su vida, porque la dan tanto que si tienen tele obviamente la tienen que haber visto. A menos que seas ciego. En ese caso le recomiendo que la venda y se compre algo para comer o algún libro en braile, mucho más útiles para usted. Aunque si es ciego ciertamente tampoco debería estar leyendo esto.


El autor.

miércoles, 21 de julio de 2010

No son muñecos, son figuras de acción

He desarrollado una verdadera afición con coleccionar figuras de la mítica Star Wars. Para ser sincero siempre he coleccionado cosas, de cabro shico siempre he sido coleccionista, películas, comics, revistas, figuritas, gorros, afiches, casettes, boletos de micro, láminas, albumes, en realidad, todo lo que llegara a mis manos y me llamara la atención. Siempre he vivido como obsesionado con la idea de coleccionar cosas, me encanta ese hobbie. Y siempre me viene por temporadas, alternando las obsesiones. Hay que ser equitativo pues.

Juntar figuras (no les diré juguetes porque no juego con ellas. no siempre.) no es algo fácil, por lo menos no para alguien como yo sin una fuente laboral sólida, o por último existente. Mi mayor fijación cae en Star Wars (o Estar Guar, para los que no entienden mucho de inglés), y no es una afición barata. Al ser más populares, los elementos en cuestión no se caracterízan por ser los más económicos del mercado. Pero para mi fortuna está mi preciado MercadoLibre y mis queridas y siempre alabadas ferias persas. Acá están los mejores precios, regateables muchas veces y con gran variedad de productos, en serio. He encontrado excelentes cosas en ambas partes, y, como diría el gordito amanerado del comercial de Happy Chop, eso me hace muy feliz. Aun recuerdo la emoción y alegría que sentí al recibir mi Chewbacca con 14 puntos de articulación, edición Early Bird, con su ballesta y morral incluídos, una joyita impagable (o pagable, porque la pagué, no la robé). De a poco me he hecho de un buen puñado de personajes en distintos formatos, y pucha que se ven bonitos en mi escritorio.

Me he dado cuenta también que me he hecho bastante erudito en el tema. Puedo distinguir las distintas colecciones, cada una con los años en los que salieron, cual es su ponderación y valor aproximado (lo que me ayuda bastante en el momento de la compra para saber si me estan estafando o estoy estafando yo), distingo conceptos como Loose (sin caja) o Incompleto (cuando el producto viene incompleto), cosas super importantes y vitales para la vida cotidiana (lo admito, tengo la memoria más grande para cuando se trata de datos inútiles).

Así que ya sabe, tiene molestas cajas llenas de figuras coleccionables que no ocupa ni el perro? (aunque no sé por qué un perro debería ocuparlas...) Pues dejeme su número y yo pasaré por ella. Y es que en este hobbie no se puede llegar nunca a un fin, hay tantas cosas estarguarianas que tendría que llamarme George Kenner Hasbro Otto Kraus Farkas Lucas para tenerlas todas. Pero que le puedo hacer, así es la vida de un fanboy humilde. Por mientras soy feliz con mis ofertas online y persarianas. Es lo que hay.

El autor.

lunes, 19 de julio de 2010

Mi vida sin tele

Estoy sin teve cable y sin antena. O sea, sin tele. Para muchos esto puede ser un horror, perderse el partido de futbol del día, el capítulo de Martin Rivas o Hasta que el dinero nos separe, las noticias de caos, corrupción y desastres mundiales y locales o la copucha del momento con alguna prost-- ejem, digo, modelo de protagonista. Para mí todo eso es maní. No puedo negar que al principio la idea de que sacarían el cable me produjo un cierto remezón. Uno de esos como cuando muere algun artista conocido por sorpresa o cuando una paloma se mete a mi pieza por la ventana. Pero al fin y al cabo, un remezón corto, de una duración no más allá de los 15 o 30 minutos. Y después de pensarlo y darle vueltas llegué a la conclusión de que antena y teve cable son bastantes superfluos para mí. Y es que teniendo internet, veacheese y devede puedo suplir esas necesidades imperiosas de informarme y entretenerme frente a una pantalla.

Vamos contando. Noticias tengo gracias a los siempre simpáticos diarios online y el bendito terra y el dicharachero twitter. Por lo menos ahi puedo filtrar las cosas que me interesan realmente y evitarme comerciales malos, en especial los de Santa Isabel con toda esa gente tan horripilantemente feliz que no tiene nada más provechoso que hacer que bailar en un supermercado. Puaj. Series tengo en internet también. Glorioso yutub, megaupload y rapidshare, igual que con las películas, cortesía de mi querida y siempre bien ponderada feria persa. Y sería. Para qué quiero más si puedo hacer mi programación yo sólo, además de poner mis mismos horarios y no adecuarme a la parrilla programática? Por lo demás, vtr y telmex son cada vez más avaros y ponen menos canales buenos en su plan básico, sin antes poner de pasadita canales totalmente inútiles. Habrá alguien que ponga cable por ver el canal en alemán o escuchar los sabios consejos de la monja esa, que está desde que me colgué, digo, contraté el servició cuando era chico por primera vez? Son todos tan absurdos. Hubiera cambiado todos esos por tener por último el cinemax. Pero bueno. Soy feliz con internet y mis aparatos de reproducción (de vhs y dvd, no sean mal pensados), no necesito de cables ni antenas aparatosas para conectarme con el planeta y saber qué pasa a mi alrededor, así como no necesito un horario de comidas para tener un cuerpo envidiable (pero ese es otro tema).

El autor.

PD: Ah, y volví de Pipilemu! Y sí, la pasé la raja, gracias por preocuparse.

miércoles, 14 de julio de 2010

Cine épico: Hot Rod


En estos momentos cuando me mencionan el cine épico se me olvidan Ben Hur, La Biblia, Espartaco y todas esas películas de héroes con falda. No, cuando me dicen cine épico sólo recuerdo dos palabras: Hot Rod.

Hot Rod la quería ver hace mucho, desde que supe de su existencia. No fue hasta que la vi en el apunto de desaparecer BlockBuster que la pude ver
. En realidad fue la segunda vez que la vi ahi, porque la primera no andaba con plata. La cosa es que la compré. Y wow, que peliculón. La protagonizan los chicos del grupo cómico (con disco incluído) de The Lonely Island. En realidad es su película, tiene toda esa esencia absurda y más allá que los caracteriza. Y épica a niveles épicos. La historia va así. Rod (el maestro Andy Samberg) es un tipo medio idiota que se jura acróbata, y anda con sus amigos haciendo piruetas ''extremas'' con su destartalada y mínima motocicleta. Rod también tiene familia, y en esa familia está su padastro (o padrastro?) Frank, quien no tiene ningún grado de respeto por él. Cero, nada. Y para ganar ese respeto, Rod siempre está peleando con él a puños, esperando ganarle y ganarselo algún día. Todo esto hasta el día en que le dicen que su papá sustituto tiene un problema al corazón, y si no se hace una costosa operación morirá. Rod no puede aguantar que Frank muera sin respetarlo, y comienza a recolectar dinero para la operación a base de ''eventos'' extremos y sacandose la mugre literalmente de las maneras más estúpidas y sin sentido posibles. Así, pasamos por una serie de escenas en extremo graciosas en que Rod choca con murallas, se prende fuego, choca con camionetas, se pone en medio de explosiones y un montón de cosas del mismo estilo.

La música y la estética de la película es otro punto maestro. Ochentera a más no poder, llena de temas poderosos, clásicos de Europe, puras canciones de motos y acrobacias a lo Even Knievel. Más gringo donde. Está copada también se frases de esas que uno por días se queda recordando y volviendo a reir cada vez que lo hace y de escenas tan absurdas que uno tiene que retroceder una y otra vez, a riesgo de rayar el disco con el dvd julero que tengo porque aun no compro uno así que uso el de mi abuela que demora en prender y suena raro. O sea, como se diría en inglish, Pure Awesomeness.

Muchos dirán ''uy, esta película no tiene nada de profunda''. Y tendrán razón, felicidades. Porque Hot Rod en sí no se toma en ningún momento en serio, todo es chacota, no hay reflexión ni abrazos ni nada. La película es un gran chiste, y funciona a la perfección. Es entrete ver de vez en cuando algo que no te haga pensar, sólo reirte y eventualmente volver a reirte con amigos y cervezas, porque es de ese tipo de películas. Además, como dije EN denantes, tiene de todo, y el soundtrack es de otro mundo.


El cast le lleva a Andy Samberg, Jorma Taccone, Akiva Schaffer (los tres de The Lonely Island, y el último el que dirige), Ian McShane, Isla Fisher, Danny McBride, Bill Hader, Sissy Spacek y Will Arnett. Puras estrellas. Acá no pasó por los cines, como se esperaba con estas películas de humor tan gringo, pero usted puede bajarlas en su link más cercano. No olvide apagar su cerebro antes de verla, abrirse de mente y apagar la estufa antes de dormir.


Ah, y ojo con la escena con You're the voice de fondo y la final. Neo clásicas del séptimo arte.

El autor.


PD: La próxima semana nuevas columnas, me voy a Pichilemu!

martes, 13 de julio de 2010

Todo sube

Cuando era más chico, pre puber, hace unos cuantos años ya, creo que el 98 o algo así, acompañaba a mi papá a la pega, todo esto en Puerto Montt. No recuerdo cual era mi función ahí. Creo que sólo acompañarlo, prender la estufa o de tope de puerta. En fin, esto era los domingos en las mañanas, y cada vez que nos ibamos Don Miguel, el jefe, me regalaba unos mil o dos mil pesos por mi desconocida labor. Ahora que lo pienso eso debe haber sido mi primer sueldo. Y lo que hacía generalmente con esas chauchas era salir con mi papá de la oficina, caminar hasta un quiosco que estaba frente a la catedral, camino a la casa, y comprarme un comic. De los Simpsons o Batman, dependiendo del ánimo. Me acuerdo que ese quiosco era genial y choriflay, muy variado y surtido, estaba lleno de revistas y tenía una buena cantidad de tebeos para elegir, Superman, Dragon Ball, Liga de la Justicia (america y europa), Gen 13, Witchblade, Spawn, etcétera. También tenía Tevegramas, diarios y pornos, pero esas no me importaban. Pero como decía, lo que más compraba era simpsons o batman. En fin de nuevo, recuerdo también que me costaban 600 pesos cada una. Sí, sólo 600 piticlines. Nueva y sellada. De ahí con el tiempo subieron a 650. Después a 700. Luego a 800, y así, cada vez que subían, más lejos de mi alcance quedaban. Ahora una nueva puede costar hasta dos lucas. Qué onda? Que se creen estos tipejos, que puedo costearme gustos así? Claro, ahora puedo encontrar comics baratos en cualquier lado, hasta por cien pesos, pero por qué tan caro si quiero uno nuevo??? Es que antes todo era más barato. Con cien pesos uno hacía maravillas. Las láminas costaban cien pesos, los chocman, los bigtaim, los suflés, los kapo, todo! Ahora parece todo más caro. Ya nada cuesta cien pesos, todo cuesta ciento veinte o ciento cincuenta. Los viejos tiempos... Hasta la cromi costaba cien pesos, gratis si uno tenía pase (o sea, yo pasaba gratis... pero parece que igual habia que pagar... en fin). Pero bueno, me conformo con que las películas del persa sigan a quinientos, qué más feliz. Total, no se puede pedir tanto de la vida.

El autor.

lunes, 12 de julio de 2010

Recordando a Harvey Pekar

Hoy es un día gris. Harvey Pekar, leyenda del comic, se ha ido de este mundo, en silencio y dejando un vacío en muchos. Recuerdo hace unos pocos días haber leído una de sus tiras cómicas. Hacía tiempo que no escuchaba de él. Y ahora me entero de su inesperada muerte. Triste.

Recuerdo también que fue el 2003 cuando lo conocí, cuando el trailer de American Splendor, la película que mostraba la vida de este influyente personaje del comic underground americano. Harvey estaba increíblemente interpretado por el gran Paul Giamatti, su esposa Joyce por Hope Davis, y su gran amigo Toby Radloff por Judah Friedlander. Magistral. Finalmente al tiempo la vi en HBO ya que jamás llegó al escuálido cine de Puerto Montt), y se transformó al instante en una de mis films favoritos, de esos que veo de tanto en tanto y me sigue maravillando. La película en cuestión mostraba la vida de Harvey tal cual era, con escenas de él mismo hablando con sus cercanos, muy a manera documental, sin la fanfarria de Hollywood ni el sentimentalismo ahogante de tantos biopics, lo que me hizo sentir realmente conocer a esta gente, con sus manías y virtudes, al igual que con sus historietas, llenas de realismo, cotidianas y tan cercanas, como la vida misma.

Harvey parecía ser amargado, pesimista y realista a más no poder. Pero creo que era feliz a su manera de ser. Nunca lo conocí en persona, ni no podré hacer nunca, pero dejó su American Splendor, las novelas gráficas y la película, para que hicieran que lo podamos conocer por ese medio. Su visión de mundo me quedó marcada, y muchas veces me he sentido como él. "Ordinary life is pretty complex stuff" se convirtió en mi lema, la vida común es bastante compleja. Qué mejor frase para hablar de la vida, qué más directo y sincero. La suya fue así, sin glamour molesto y falso, sin adornos, verdadera. El viejo mañoso nos ha dejado, no sin haber gritado, rabeado y alegado bastante, y aunque nunca fue mi amigo personal, ni mi vecino ni conocido en persona, no puedo dejar de sentir algo por su muerte. Una pena muy extraña, la que siento cuando muere alguien que influyó bastante en mi vida y mi forma de pensar. Y eso fue lo que hizo. Y lo seguirá haciendo, porque Harvey Pekar era de esas personas que no fallecen, se hacen inmortales. Cleveland, el comic y quienes lo conocimos estamos de luto hoy. Que descanses en paz Harvey, te extrañaremos por estor lares.

El autor.

domingo, 11 de julio de 2010

Chiste repetido no vale

Siempre que sube un "humorista" o payaso a la micro me pregunto lo mismo, la misma interrogante aparece en mi mente. ¿Por qué todos ponen la misma voz? No me pregunto tanto el por qué dicen los mismos repetidos, aburridos e insulsos chistes, quizás no son profesionales, sólo hacen correr el mismo "exitoso" guión, pero, es necesario poner la misma voz?? Entiendo lo de los chistes, no entiendo el asunto de la voz. Habrán ido al mismo taller, con el mismo profesor, y les enseñaron que tendrían más éxito y recibirían más monedas poniendo ESA voz? Siempre es carrasposa, como de viejo pervertido y fumador. Como un Juan Verdaguer forzado y mal imitado. Es molesto, tengo que admitirlo. Ya es incómodo escuchar lo mismo acerca de la suegra (tema que he escuchado más que leyendo condorito), los peruanos (tema que bordea peligrosamente el racismo) y de la bolsita de té (realmente asqueroso, si uno lo piensa bien), pero escuchar eso con ese tono vocal lo lleva todo a un nivel más allá de lo fome y odioso. A veces me pongo a pensar que somos todos parte de una gran película... todas nuestras vidas no son más que historias paralelas que se intersectan entre sí, que cada cosa que decimos no es más que líneas de un guión ya escrito, quizás por quién, y que sólo somos actores interpretando personajes complejos, plenos y desarrollados. Y cuando me acuerdo de estos humoristas, sólo me cabe en la cabeza que quien produce esta película es un avaro de mierda y contrató a la misma persona para doblarles la voz a todos. Que fastidio.

El autor.

jueves, 8 de julio de 2010

Glorias del Stand Up: George Carlin, The Prophet

El 21 de julio del verano del 72 George Carlin era arrestado acusado de hablar obcenidades, de pervertir al público y de atentado a la moral, todo después de terminar con su polémico monólogo Siete palabras que no se pueden decir por televisión. El comediante había traspasado los límites políticos de su época, al mismo tiempo que se transformaba en uno de los mártires, figura mítica y uno de los artistas más influyentes del stand up comedy. Carlin, influenciado por el mismisimo Lenny Bruce, se abria paso al Olimpo.

George era un tanto bipolar en su humor. Podía ser lo más escatológico posible y hablar con soltura de todas las partes y fenomenos del cuerpo. Pero cuando llegaba el momento de ponerse serio, vaya que lo hacía. Carlin atacaba con firmeza el gobierno, la hipocresía y la estupidez de la sociedad, el mundo, la religión y dios. Exponía su visión con una franqueza de pocos, hablaba sin pelos en la lengua, te hacía ver el mundo con otros ojos y se metía en tu cabeza y te mostraba las cosas con sinceridad, no con el cinismo imperante. Recuerdo haber tenido los debates mentales más grandes acerca del mundo y dios con sus monólogos, y aun los sigo teniendo cada vez que los veo. Es imposible no quedarse pensando después de escuchar a Carlin.

Hay que hablar también de lo increíblemente chistoso que era. Sus presentaciones eran desopilantes, de esas que quedan dando vueltas en la cabeza y causando risa cada vez que se le recuerdan. George siguió haciendo comedia hasta sus últimos días, y ni siquiera su edad le hizo perder esa gracia y chispa que siempre lo caracterizó. Llevaba la comedia en la sangre, y lo demostraba con cada gesto y palabra que disparaba desde el escenario. El micrófono era su arma, y sus palabras las balas más poderosas.

El genio nos dejó el 2008 debido a un ataque cardiáco enviado quizás por dios o Joe Pesci. Quién sabe. Lo que si sabemos es que el legado que dejó es innegable, un camino que han tomado cientos de comediantes y que lo han puesto de modelo. Su humor y su visión jamás pasarán de moda, sus palabras no serán olvidadas. El mundo necesita más Lenny Bruces, más Bill Hickses, más Richard Pryors y aun muchos más George Carlines. Y es que profetas falsos sobran, pero profetas de verdad, denunciantes y verdaderos, esos son los que nos hacen falta, y con urgencia. Que Joe nos escuche.

El autor.

miércoles, 7 de julio de 2010

Club Rex S.A.


Me acuerdo que cuando chico estuve en un club aficionado a los dinosaurios. Fuera de leseo, estoy abriendo mi intimidad y quiero respeto. El club se llamaba Club Rex, y consistia en 4 honorables y cultos cabros a los que le gustaban los dinosaurios... y eso. También se trataba de armar dinos con plasticina, de lo que estaba a cargo uno de los integrantes, y a la vez fundador del club, que sabía del tema. El loco se manejaba maestramente con la masilla, hay que admitirlo. En fin, el club duró una sesión, que yo recuerde. Pero aun me acuerdo con cariño de ese momento, uno porque es el único club donde he estado en la vida, aunque hubiera sido por un día (aunque en el corazón será para siempre...), y porque siento que los dinosaurios forman parte de la infancia de cada cabro. Y es que, ¿a quién no le gustaron los dinosaurios cuando chico? ¿Quién no se sintió maravillado cuando vio Llurasic Parc por primera vez y tuvo juguetitos y se creia velociraptor por la sala de clases? (omitan lo último)

Creo que nunca me dejaran de interesar los dinos, aunque sea un poquito. No podría botar ese pequeño y estafadoramente caro dinosaurio que compré en el carrito que se ponía afuera de mi colegio cuando estaba en la básica. No podría. Porque, varones, no pueden negar que todos fuimos un poco nerds cuando pequeñuelos, está en nuestro adn, crecimos con eso. Después cada uno se fue para distintos lados, unos más tops, otros más deportistas, otros más mateos y otros simplemente más ñoños, pero todos empezamos en lo mismo.

Tengo que decir que esto creo que es más de nuestra época (yo nací el 88, saquen ustedes la cuenta). Creo, no tengo hijos ni amigos de 9 años para analizar la situación actual, pero con tanta tecnología, tantos videojuegos y tanto internet, los dinosaurios son como cosa del pasado, como algo que hubiera muerto en los noventa. Pero de nuevo, es solo mi opinión ciega y desinformada. Quizás faltan más dinosaurios en la actualidad para que la imaginación de nuestros chiquillos no sea consumida totalmente por la última consola de nintendo o play. O tal vez sólo sea necesario sacarlos de la tele, cortarles la luz un rato, darles un charchazo si es necesario y tirarlos a la calle a jugar con piedras y palos con sus amigos como debiera ser. Pero bueno, esa es sólo mi humilde y egolatra opinión.

El autor.

martes, 6 de julio de 2010

Las películas de siempre: La Monja Lolei


Esta es una de esas películas que siempre ví en mi infancia. Fue también una de las primeras que grabé de la tele, creo que la segunda, después de La Llave Mágica. Coincidentemente mi señora amada también resultó amar esta película. Y es que tiene de todo, y justo lo que a ambos nos gusta: a mi una buena comedia, y a mi señora las monjas, esposas de don dios. No, no estoy hablando de película de la vida de Santa Teresita, sino del famoso hit de Whoopi Goldberg, Cambio de Hábito.
Este clásico de Cine en su casa, noventero a más no poder, tenía como historia la de Deloris Van Cartier, una cantante de cabaret de raza negra (o de color) que resulta ser testigo de un asesinato, asesinato cometido por su novio, que resulta ser que es, aparte de el genial Harvey Keitel, un mafioso muy peligrosillo. Arrancando de su pinche, Deloris acude a la policia, y ésta, en un destello de brillantez absoluta, la manda a un convento encubierta de monja mientras se solucione todo. Lo lógico. Así, Deloris se transforma en la hermana Mary Clarence. Pero esta no es una monja cualquiera señores, no. Recuerdan que era una mujer de pecado, cabaretera y negra? Y que es Whoopi Goldberg?? Con esa combinación no podría pasar desapercibida en un convento conservador, más aun con una madre superiora tan estricta y probablemente de derecha (no digo de ultraderecha porque al final se hace buena). La hermana Mary Clarence entonces empieza a revolucionar a las demás monjas, haciendolas bailar, ser felices y enseñandoles a cantar las fomes canciones de iglesia en versiones más movidas, que llenan el genial soundtrack de la película.
La película de ahí es pura risa y diversión. Es muy difícil que ver monjas saltando cuerdas y cantando canciones tan buenas no sea entretenido en realidad. Y Whoopi Goldberg se roba cada escena, compitiendo con Sandra Bullock por quien es más simpática (y eso que aun no hago la reseña de Miss Simpatía, ojo).
Si no la ha visto (¿acaso no vio tele en su infancia?) búsquela inmediatamente y veala con su familia y monjas amigas. Un verdadero clásico no debe pasar sin ser visto por todos, con unos temas increíbles. Además es profunda y deja a uno pensando. En realidad no. Pero tiene monjas bailando y en un casino! Qué más puede uno pedir?

El autor.

lunes, 5 de julio de 2010

Muy Bienaventurados


Hubo una vez un tipo llamado Jesús. Tuvo muchas aventuras y dio, con una dicción envidiable, varios muchos sermones a la gente (lo quisiera escuchar o no, de todas formas no había mucho más en qué divertirse en esos tiempos). Mencioné que dicen que vivió hace 2000 años (285 años perro aprox) y lo mandó dios a la tierra? En fin. Estaba en que sermonió mucho, y en uno de esos momentos de monumental oratoria habló de las bienaventuranzas. Testigos cuentan que estas eran una enumeración de tipos de tipos y cuales serían sus recompensas por su ejemplar comportamiento, como misericordia, tierras, reinos de los cielos y títulos nominativos. Creo si, aunque muchos puede que no compartan mi opinión, que estos enunciados deberían ser puestos en un contexto más actual, y así lograr que sirvan más al ciudadano medio común y fome que vaga por el mundo de forma azarosa.
He aquí la lista, a la cual le he hecho unos pequeños cambios a fin de alcanzar el objetivo que anteriormente comentaba.

Bienaventurados los usan audífonos en sus celulares para escuchar música (como debería ser): porque de ellos serán los aplausos de los demás pasajeros.

Bienaventurados los que venden cosas en el persa sin saber cuanto realmente vale lo que venden: porque de ellos es el poco dinero que les doy a cambio.

Bienaventurados los que dejan bajar antes de subir: porque para ellos serán los cumplidos de las señoras de edad, mujeres con coche y hombres con grandes bolsos que no sé que andan haciendo dándose vueltas en el centro y que luego llenan los metros y uno después, que no anda nah lesiando, viaja apretado. (Agreguese también por las mismas razones Bienaventurados los que se bañan para salir)

Bienaventurados los que no cuentan el final para decir de que se trata una película: porque de ellos es mi respeto y adulación.

Bienaventurados los que trabajan en comidas rápidas: porque de nosotros es el ahorro de tiempo y propina.

Bienaventurados los micreros que pasan seguido y que cuando pasan, paran: porque de ellos no son nuestros improperios y saludos a la familia.

Bienaventurados los que no agreden a la menor provocación: porque ellos no serán llamados a tribunales ni esperados a la salidas con compañeros de clase de Tae Kwan Do.

Bienaventurados los que tosen con la boca tapada: porque de ellos y sólo de ellos serán sus microbios y enfermedades que no quiere uno contagiar.

Y finalmente pero no menos importante, sino todo lo contrario:
Bienaventurados los que leen este humilde blog: porque de ellos será la feliz eternidad, el enriquecimiento de su corazon y el tema obligado de conversación de mesa para el otro día.

El autor.

PD: Siga también a este bienaventurado, humilde y andrajoso escritor en twitter!
http://twitter.com/Fabian_PL

jueves, 1 de julio de 2010

Glorias del Stand Up: Bill Hicks, the American Hero

El mundo parece estar nublado por el cinismo y la hipocresía, la mentira y la desigualdad. Lo peor es que muchos parecen dejarse llevar por eso, dormirse en los laureles y, simplemente, aceptarlo. Estamos rodeados de gobiernos confusos y falsos, de noticias de desastres que sólo dejan depresión, y mucha gente que no tiene idea de nada. Pero hubo un hombre que le hizo frente a esto, a una situación ya inaguantable, que gritó y rabió hasta más no poder para tratar de sacar de la laguna mental a las almas de quien lo escuchara, siempre junto a un cigarro y una honestidad incomparable. Y el hombre se hizo inmortal y se transformó en leyenda. Su nombre, Bill Hicks.
Lo de Bill no era simplemente comedia, era mucho más que eso. Eran ideas en su más puro formato. Contestatario, agudo y atacante, el poeta oscuro exponía lo que pensaba con euforia, furioso. La comedia era sólo un medio, una herramienta. Pasando por los cristianos, siguiendo por la publicidad, los americanos ignorantes, la sexualidad, la música, hasta por el mismo gobierno, su humor parecía no dejar ningún pilar tranquilo. Él, como dijo en una entrevista alguna vez, no tenía límites, y no tenía por qué tenerlos tampoco. Si les gustaba bien, sino bien igual. Él no cambiaría nunca su punto de vista ni su visión, jamás lo hizo. Y en un mundo como en el que vivimos, eso es bastante valioso.
Gritón
y bullicioso, Hicks lanzaba llamaradas de pasión al público. Su espectáculo era mítico, épico y lleno de energía, y la franqueza con que decía todo era majestuosa, comparable a Lenny Bruce, George Carlin o Doug Stanhope actualmente. Bill hizo escuela. Todo eso sin contar lo extremadamente gracioso y chispeante que era. De los grandes.
El verdadero héroe americano, el poeta oscuro y comediante forajido nos dejó el 1994, cuando el destino, quizás queriendo que despertaramos nosotros mismos y Bill no nos contara toda la verdad de la vida, le envió un cáncer al páncreas. Tenía sólo 32 años.
Recuerdo cuando conocí su comedia hace un par de años, cuando Bush estaba a cargo de Gringolandia y la "guerra" en Irak estaba en su climax, y pensé, ¿este tipo es un comediante nuevo? Y es que sus palabras están tan vigentes, tan universales y tan contingentes como cuando fueron dichas por primera vez, que resulta imposible no ponerse a reflexionar cuando se le escucha y de a poco despertar de este sueño falso en el que el mundo nos ha metido. Y eso es lo que debe haber querido el viejo Bill. Después de todo, no cuesta nada elegir como queremos vivir, es tan sólo un paso. Como él acostumbraba a decir, "It's just a ride"...

El autor.

PD: No se pierdan el próximo jueves otra nueva Gloria del Stand Up! (si quiere). Les dejo a continuación una de las más grandes reflexiones jamás hechas, y después el trailer del documental American: The Bill Hicks Story, próximo a estrenarse.
El autor (otra vez).