Cuando era más chico, pre puber, hace unos cuantos años ya, creo que el 98 o algo así, acompañaba a mi papá a la pega, todo esto en Puerto Montt. No recuerdo cual era mi función ahí. Creo que sólo acompañarlo, prender la estufa o de tope de puerta. En fin, esto era los domingos en las mañanas, y cada vez que nos ibamos Don Miguel, el jefe, me regalaba unos mil o dos mil pesos por mi desconocida labor. Ahora que lo pienso eso debe haber sido mi primer sueldo. Y lo que hacía generalmente con esas chauchas era salir con mi papá de la oficina, caminar hasta un quiosco que estaba frente a la catedral, camino a la casa, y comprarme un comic. De los Simpsons o Batman, dependiendo del ánimo. Me acuerdo que ese quiosco era genial y choriflay, muy variado y surtido, estaba lleno de revistas y tenía una buena cantidad de tebeos para elegir, Superman, Dragon Ball, Liga de la Justicia (america y europa), Gen 13, Witchblade, Spawn, etcétera. También tenía Tevegramas, diarios y pornos, pero esas no me importaban. Pero como decía, lo que más compraba era simpsons o batman. En fin de nuevo, recuerdo también que me costaban 600 pesos cada una. Sí, sólo 600 piticlines. Nueva y sellada. De ahí con el tiempo subieron a 650. Después a 700. Luego a 800, y así, cada vez que subían, más lejos de mi alcance quedaban. Ahora una nueva puede costar hasta dos lucas. Qué onda? Que se creen estos tipejos, que puedo costearme gustos así? Claro, ahora puedo encontrar comics baratos en cualquier lado, hasta por cien pesos, pero por qué tan caro si quiero uno nuevo??? Es que antes todo era más barato. Con cien pesos uno hacía maravillas. Las láminas costaban cien pesos, los chocman, los bigtaim, los suflés, los kapo, todo! Ahora parece todo más caro. Ya nada cuesta cien pesos, todo cuesta ciento veinte o ciento cincuenta. Los viejos tiempos... Hasta la cromi costaba cien pesos, gratis si uno tenía pase (o sea, yo pasaba gratis... pero parece que igual habia que pagar... en fin). Pero bueno, me conformo con que las películas del persa sigan a quinientos, qué más feliz. Total, no se puede pedir tanto de la vida.
El autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario