miércoles, 30 de junio de 2010

La crítica objetiva: Sebastián Piñera


Disculpen que me ponga político (o agradezcanlo, depende de cada uno en realidad), pero hay algo que me ha estado llamando la atención hace un tiempo y quiero dar mi punto de vista al asunto y hacer algunas sugerencias que creo serán constructivas para todos.
Mucho se ha criticado al ahora presidente Piñera a lo largo de su historia en la política (estoy seguro que la gente a su alrededor también lo vive criticando en secreto, pero ese ya es otro cuento), que mezcla intereses personales con política, que es un tony caluga a cargo del gobierno, que su hermano es narcotraficante y no sabe bailar, que es inconsecuente y mentiroso, que es traidor, que es facho, que es un csm, etcétera, etcétera, etcétera. Pero yo les digo, gente que emite estos juicios, ¡PAREN! Esta crítica no lleva a nada, nada de esto hará que Sebi deje su cargo elegido democráticamente. Nadie lo escucha, y si lo escuchan se hacen los tontos.
Pero no todo en mi es pesimismo, no señores, no. Muy por el contrario, les ofrezco unos ricos tips para atacar al gobernante por donde más podría dolerle, la autoestima. Para eso echaré mano de un antiquisimo, siempre efectivo y colegial recurso: La burla.
Veamos qué aspectos irrisorios podemos encontrar en él, no creo que sea muy complicado.

1) Se cuenta que una vez, un día como cualquiera, Sebastián se encontraba en una banca de una plaza leyendo su diario favorito, como muchos de nosotros lo hacemos. En eso un humilde señor se sentó a su lado a realizar la misma acción, pero no pudo evitar notar que el renovador nacional leía el periódico a pocos centrímetros de su rostro, cual Mister Magú. El humilde señor, sin poder aguantar su curiosidad, le preguntó al ahora gobernante "Discúlpeme caballero, es usted corto de vista?", a lo que el flamante político respondió "No, buen hombre. Lo que pasa es que soy corto de brazos".
Con esta verídica historia quería llegar al punto que quizás ya todos (en el mundo) han notado. Y esque, habrá gente con brazos más cortos que Piraña? Claro, probablemente en el laboratorio secreto de experimentos genéticos de la NASA, pero se puede aceptar el hecho de que un ser así sea nuestro presidente? La respuesta es No (y eso que estamos en el punto uno). Nunca entenderé cómo este hombre hacía el ejercicio en el colegio de tocarse la punta de los pies con las manos, mucho menos imaginar cómo lo hace para rascarse la espalda o alguna nalga (supongo que por eso dejó cerca de él a Lavin). Sólo quiero ver cómo se las ingeniará el 18 para hacer que el cacho de chicha pueda llegar a su boca.

2)Su sonrisa es otro aspecto de él que me da deseos de rajarle la cara y después echarle limón. El Grinch tenía una sonrisa más bondadosa. Cuando veo la suya no puedo dejar de pensar en el mismo diablo, y de cómo aun éste sería más disimulado en su maldad. La forma de su cara arrugándose, sus cejas levantadas y sus pómulos contraídos a más no poder sólo me llaman al odio y el caos. Incluso he tenido pesadillas con su sonrisa siguiendome y diciendome "te voy a cagar, te voy a cagar". Ahora sé como verdaderamente se sentía Alicia del país de las maravillas cuando se encontraba con el gato risón. Del infierno.

3) Se acuerdan cuando se operó las bolsas de los ojos porque según él "su doctor se lo sugirió "porque o sinó le impedirían la visión? Bueno, BULLSHIT!, ninguna excusa me convencerá que no fue más que un acto de vanidad y para mejorar su imagen, imagen que es imposible de arreglar en un huevón tan re grande. Se ve mejor? NO! Es en realidad la misma mierda sin ojeras. Por lo menos cuando las tenía podía decir "Uy, por lo menos tengo algo de verdadero porque no me he operado". Esto no hace más que crear un falso absoluto, y que tengamos un gallo de presidente que no tenga ni la cara de verdad. Citando la película El Graduado, no me queda nada más que decir una sóla palabra: Plástico.

4) Su pelo blanco me tiene chato, ahora cualquier canoso que veo me recuerda a él y me amarga el corazón. Ya no puedo ni ver Y donde está el policia tranquilo. Yo me quería dejar el pelo blanco cuando viejo, pero ahora prefiero cortarmelo con napalm antes de verme siquiera un poco parecido a este idiota.

5) Dato freak: Cuando chico la mamá de Sebastián se equivocó y en vez de comprarle el Silabario le compró una sopa de letras.
Tusunami, marepoto, lo que falta es que para el bicentenario diga bicenteCULO para que sea definitivo que se cumplió la doceaba profecía de Fátima: "Para cuando Chile cumpla 200 años, emergerá como presidente la figura de un conocido personaje de Marcela Paz".

6) Yo creía que el Nacho Larraín era pachacho, pero éste las mató. Debería hacerse un decreto que dijera "Nadie con una forma de cuerpo pachacha se podrá postular a la presidencia de la república", timbrarlo de aprobado y ponerlo en la constitución. Es que ya deja incluso de ser un tema sólo de los brazos, llega a ser un todo, un todo desagradable. He visto al enano que está dentro de R2-D2 (Arturito para los amigos, Arturo para los conocidos) y tiene mucha más presencia presidencial que éste tipo. Deprorable.

7) Finalmente, su cara. Me dan ganas de pegarle cuando la veo. Y eso que soy pacífico, he pegado como dos combos en toda mi vida.

En fin, creo que atacando estos puntos podemos lograr alguna mejora en la situación actual del país, la calidad de vida y humana, y quizás lograr que el protagonista de esta lista se deprima y se suicide.
Dejo desde ya abierta la puerta de la discusión y el debate sano y constructivo, así cómo más sugerencias para alcanzar una mayor unidad colectiva y derrotar al monstruo de una manera madura y adulta. Tal cual como esta nota.

El autor.

lunes, 28 de junio de 2010

Breve diccionario de abuelismos


He aquí un breve listado de conceptos y costumbres que he recolectado de las madres de mis padres, es decir, si no entendió, mis abuelas. Porque vivo con una y visito a otra, y me es inevitable quedarme con esos dichos guardados por años pero tan vigentes como ayer. Creo yo.

Bocaraspocas: Esta peculiar palabra se remonta a mi bisabuela por parte de padre, y se refiere al acto de hacer arcadas o fenómenos estomacales cuya directa relación es con el asco. Muchas veces viene seguido de una desagradable (o agradable, según el gusto de cada uno) sesión de reflujo. Ejemplo: ''Me comí tres platos de porotos con color y longa antes de subir al tagadá y me dieron bocaraspocas''.

Cuácara: Proveniente de la misma bisabuela, dícese de la chaqueta, abrigo o parca. Ejemplo: ''Me puse la cuácara''. O ''Me saqué la cuácara''.

Opereta: Se refiere al común cilindro nicotinoso, aka cigarro. Este común concepto aunado por mi bisabuela materna, proviene de una conocida y desaparecida marca de cigarrillos del mismo nombre. Ejemplo: ''Sueltate un opereta''.

Echar con loya: Originario de mi abuela paterna, refiere al hecho de dar algo en abundancia, mayoritariamente comida o similares. Ejemplo: -''Te sirvo más piscola con yupi?'' -''Sí, pero ahora échale con loya nomás, que tengo sed y quiero quedar tirado hoy, filo con que mañana tenga pega, si igual me van a despedir porque estan haciendo recorte de personal''.

Sentarse y contar hasta diez: De mi abuela materna. Se realiza al salir uno de la casa, y por algún motivo, olvido de algo o similar, se debe volver, para luego salir otra vez. Dice la tradición que se debe uno sentar y contar hasta diez antes de seguir la marcha, ya que el no hacerlo puede acarrear mala suerte en el viaje. O una inminente muerte dolorosa y lenta.

Lunita en el cielo, platita en el suelo: De mi abuela materna otra vez, este cántico ancestral se debe repetir al toparse uno con la luna llena, al mismo tiempo que se mueve la mano con una moneda o billete. De no tener dinero al momento de el encuentro con la luna la miseria venidera es inevitable.

Con esto me jubilo: Tercera de mi abuela materna. Frase que se repite al estar frente a algún plato culinario con el que el emisor sabrá que satisfará su apetito y quedará, como se dice en vulgo, lleno o rebasado.

Hasta aquí por hoy con los abuelismos. Próximamente otra rica e interesantisima tanda, ya que la investigación no para ni tiene piedad. Mientras, incluya este breve listado a su vocabulario y aburrida vida cotidiana. Recuerde que cada día se aprende algo nuevo, que el conocimiento engrandece el alma y llena el espíritu, y que no es bueno comer huevos revueltos con longaniza y leche a las 4 de la madrugada.

El autor.

domingo, 27 de junio de 2010

Críticos Piratas


Un gran domingo dominical no está completo sin el obligatorio paseo por el persa con mi señora amada, buscando alguna interesante antigüedad, alguna figura de Star Wars, discos baratos, revistas Fibra y DVD's Full a quinientos piticlines(shhh, no le digan a nadie...). Justamente junto con el último ansiado elemento me topo con algo que vengo viendo(y muchas veces evitando) hace tiempo ya. Un personaje que ha nacido junto con las ''tremendas'' pérdidas de la industria del cine. Me refiero al improvisado y gratuito Crítico de Cine Callejero (también conocido como CCC, o el Triple C), pintoresco, curioso y muchas veces molesto orador que suele aparecer en la forma de vendedor o cliente, las dos al mismo tiempo o simplemente por ser.
Este hijo de la piratería común y producto del cada vez más grande acceso a todo tipo de films a la gente de todos lados tiene su hábitat principal en las ya mencionadas ferias persas, donde hace gala de sus grandes y al mismo tiempo limitados conocimientos del celuloide al emitir los más audaces, superficiales, referentes e inesperados comentarios y críticas a alguna pieza fílmica. Son comúnes las opiniones como ''Esta película es super wena, sale ese gallo que sale en esa otra película que era super wena también'' o ''Esta película se trata del gallo este que le pasa tal cosa y al final pasa esto otro'', donde el emisor demuestra su nulo conocimiento acerca de una sinópsis o respeto por el receptor. Y es que es muy peligroso preguntar por una película que no se ha visto, porque al menor descuido este personaje puede revelar escenas claves y el final, lo que suele resultar muy molesto. Acá no se concibe contar de qué se trata un film sin relatarla completa, sin ningún grado de profundidad siquiera, mucho menos un análisis más allá del ''bueno'', ''malo'', o ''más o menos''. El crítico callejero, como se dice, la suelta toda nomás, y del peor modo posible.
Éste modesto autor muchas veces, lamentablemente, se ha topado con el personaje en cuestión, conociendo a la fuerza el descenlace de películas que quería conocer por sí mismo, o cayendo también, inocentemente, en el juego del CCC, creandose falsas expectativas de films deprorables pero grandiosos bajo el critério del crítico, o bien maravillosos, pero aburridos o ''pencas'' según el antipático personaje, lo que no hace más que pensar en que se debió haber investigado antes por uno mismo, o simplemente no preguntar ni escuchar nada.
La crenciente piratería ha traido, junto con los berrinches de la industria, el acceso a filmes exclusivos y rebuscados a todo público, así como la mayor riqueza fílmica en la gente, el interés por las películas y muchas veces cine muy refinado. Pero también ha hecho que estas mismas piezas caigan en las mas superficiales e injustas miradas, así como habladurías vagas.e incoherentes, que en ningún caso le hacen justicia a la obra. Lo lógico sería no acudir a estos lugares comúnes, así como cumplir con la ley y comprar los devedeses originales, como debe ser, y no las diferentes copias que rondan en estos nuevos ''videoclubs'' de barrio. Se debería hacer. Yo debería hacerlo. Pero es que son tan apetitosamente baratos....

El autor.

jueves, 24 de junio de 2010

Glorias del Stand Up: The Awesome Mitch Hedberg

Es dificil encontrar gente tan cool como era Mitch. Sin duda una de las personas más chistosas que ha pisado la tierra. Y no estoy exagerando. Es que no eran solamente sus cortos y surrealistas chistes o su imponente figura tras el microfono, era hasta su forma de ser, hasta su forma de hablar. El hombre destilaba humor por los poros. Y es que cuando hasta cuando alguien dice "ok" sale gracioso, sabemos que estamos ante alguien grande.
El humor de Mitch no era el típico contar chistes a lo "Alvarito" Salas, o los contextos sin remate de algunos chicos del club de la comedia. Acá era risa por segundo, pensamientos triviales con un twist extraño. Tonteras. Pero tonteras de genio. Cosas como "Tenía un loro. El loro hablaba, pero nunca dijo 'tengo hambre', así que murió". Simples y brillantes. Y miles de ellos en sus presentaciones, junto con su inigualable forma de lanzarlas, con esa voz de stoner y la mirada baja por los nervios, como quien tira un comentario casual. Oro puro.
Hedberg no era como cualquier comediante, sus presentaciones no eran las típicas tampoco. Se podría decir que era un verdadero Stand up-Rock Star. Es cosa de escuchar alguna de sus sesiones con la gente gritando y recitando algunos de sus chistes al mismo tiempo que él, tal como en un concierto la gente canta las canciones. Y todo sin perder una pizca de la gracia. Un Morrison en el escenario, el comediante setentero y reventado que no le importa nada, pero no por rebeldía o por ser antisistémico. Aquí no hay comentario social, no hay ataques al gobierno, menos idea. Era comedia pura. Humor por el sólo hecho de hacer humor.
La vida de Mitch fue rápida y corta, de la forma que siempre quiso. Nuevamente, a lo rock star, a lo Janis, a lo Hendrix. Una sobredosis el 2005 quitó de este mundo a la máquina nerviosa, tímida, atacante, chascona y frenética del chiste. Pero la huella que dejó no la quita nadie. Seguramente debe estar en el cielo con sus koalas, su pipa, sus lentes oscuros y sus mechas, fumando con Jebus en alguna escalera eléctrica convertida temporalmente en escalera, muy muy lejos de la salida de emergencia. Escuchenlo y sabrán de que hablo.
Peace.

El autor.

miércoles, 23 de junio de 2010

Ruidoso Jay, Silencioso Bob



Jay y el silencioso Bob son dos chicos buenos. Claro, le venden marihuana a adolescentes, son unos vagos, dicen un garabato cada una palabra, a veces varios al hilo, y uno de ellos tiene un perturbador concepto de vida sexual, pero bueno, eso no les quita simpatía a los chiquillos.
La parejita salió de la mente del gordo y barbón director Kevin Smith (que a la vez interpreta al silencioso Bob, junto a su amigo Jason Mewes como Jay), y han aparecido ya en 6 de sus películas, primero en la independiente Clerks (1994), la comiquera Mallrats (1995), la lesbiánica Chasing Amy (1997), la polémica y hereje Dogma (1999), la épica Jay and the Silent Bob Strikes Back (2001) y finalmente en la gran secuela Clerks 2 (2006). Es
o sin contar la serie animada de Clerks y el comic Bluntman & Chronic, donde el par interpreta a un par de superhéroes. Todas estas películas forman parte de un gran universo creado por el cineasta, el universo View Askew, donde todas las historias están entrelazadas, los personajes se encuentran muchas veces y se hacen referencias a hechos que han pasado en otra película. Algo medio parecido a lo que pasa en las películas de Tarantino. Si quieren verlas les recomiendo que sea en orden cronológico, para manejarse mejor con los personajes y entender mejor los chistes internos, como en Jay and the Silent Bob Strikes Back y Clerks 2, muy en especial en la primera, que en sí es una amalgama de referencias a las pelis anteriores que sin verlas se hace muy difícil captar (y referencias a Star Wars y comics y George Carlin [Dios]).
Volviendo con los muchachos se pueden decir muchas cosas. En realidad son bastante mala influencia, pésimos ejemplos a seguir. Pero a pesar de todo, a pesar de lo ruidoso y molesto que puede resultar Jay, s
on queribles, algo muy rescatable cuando los personajes van reapareciendo película tras otra, como parejas al estilo Harold y Kumar o Chech y Chong, de esas que a uno siempre le gusta ver de nuevo haciendo tonteras y viviendo aventuras bizarras que uno no podría vivir. O quizás sea porque son unos idiotas. Pero unos idiotas inofensivos, de esos que uno querría tener de amigos (eso sí, no para presentárselos a los papás, menos a la polola) y de compañía para salir a vagar por las calles.
La saga del universo View Askew de Kevin Smith se terminó. Había acabado con Jay and the Silent Bob Strikes Back, cuando después salió la adorable Jersey Girl (2004), y después revivió con Clerks 2 como a modo de última despedida. Ojala al gordito Smith se le ocurra revivirlos nuevamente algún día, no sería malo. Hasta entonces, sólo queda esperar.

Y como diría Ben Affleck, “Fuck Jay and Silent Bob. Fuck them up their stupid asses”. Pero en buena.

El autor.


martes, 22 de junio de 2010

Arrancando de la masa mundialera



Estos días parece que de lo único que se habla es del mundial. De futbol. De nada más. Yo estoy de la otra esquina de los fanáticos futboleros. La esquina a la que no le gusta ni interesa el futbol. Y la verdad es que puede resultar a veces bastante aburridora la situación que está pasando ahora, puede ahogar a niveles fatales. Créanme, cuando toda la gente sólo habla de los partidos, cuando en la tele se muestran sólo jugadas y programas mundialeros y cuando pareciera que la ciudad está inundada con la fiebre por la pelota uno llega hasta a sentirse bicho raro en su misma casa.

No puedo negar si que "la Roja" me ha tocado un pilín el corazón. Porque a pesar de no gustarme el futbol, soy ante todo patriota y amante de Chilito, y ver a la gente feliz por los goles, enfervorizada, alegre y triunfante no me puede dejar de conmover un poco y esperar a que Mark Anthony Gonzalez se meta otro golcito. Después de tanta desgracia que ha pasado el pueblo (terremoto, Piñera...)... Pero todo tiene su límite.

Yo me pregunto, se pondría así Chile, gritando, cantando y tirando piedras en Plaza Italia, si una película nacional ganara un Oscar, o por un triunfo en ese estilo? O es sólo el fanatismo popular por el futbol el que mueve a la gente? La interrogante la tengo ahí, tan solo me queda esperar una situación así para poder ver si es respondida. Mientras tanto lo único que me queda es arrancar de la fiebre mundialera poniendo mis viejos dvds en la tele y poniendo la música más fuerte para evitar seguir escuchando las vuvuzuelas (palabra de moda que odio tanto como "boricua") y las bocinas que suenan todo el día, a veces hasta sin motivo aparente, nada más que por el afán de mantener vivo el espíritu pelotero al que le falta casi un mes todavía, y que me ataca en todo aspecto y a donde vaya, aún estando en la otra esquina. Gracias Diosito por los audífonos.


El autor.


PD: Que son dijes los sudafricanos! Pucha los wnes simpáticos, han visto un sudafricano con cara de pesado en la tele? No po', todos cantan, todos se saben todas las canciones que les menciones, todos se rien, todos chacotean, son incluso más divertidos que los negros de Xica da Silva y de las películas gringo-adolecentes juntos. Y eso es mucho decir.

lunes, 21 de junio de 2010